Mercedes-AMG sorprendió al mundo automotriz al reemplazar su icónico motor V8 por un sistema híbrido enchufable de 680 Hp en el nuevo C63 SE Performance.
El poderoso sonido del motor V8 atmosférico y la adrenalina de una aceleración brutal han sido por años el ADN de Mercedes-AMG. Pero los tiempos cambian, y la marca alemana decidió que el próximo C63 SE Performance no solo mantendrá su sistema híbrido enchufable. Además, abandonará definitivamente el motor de 4 cilindros para reemplazarlo por uno de 6 cilindros en línea de 3.0 litros, según confirmaron fuentes a Autocar.
Actualmente, el C63 SE Performance, tiene un motor 2.0 litros de 4 cilindros turbo y un sistema eléctrico que entrega 670 Hp y un torque de 1.020 Nm. Este ha sido criticado por los puristas. Aunque su tecnología proviene directamente de la Fórmula 1, muchos lo consideran «demasiado artificial», con un peso excesivo (más de 2.1 toneladas) y un sonido que no iguala al de sus predecesores.
Pero, contra todo pronóstico, AMG no dará un paso atrás. En lugar de volver al V8 clásico, optará por un 6 cilindros derivado del que ya usa el E53 y el GLE 53, aunque con ajustes. Según los ingenieros de la marca, «integrar un V8 en el C63 requeriría rediseñar toda la estructura del auto, algo inviable en costos y tiempo».
El V8 sobrevive
Mientras el C63 se electrifica, el nuevo CLE 63 Coupé y Cabrio, que llegará a finales de 2025, conservará el V8 biturbo de 4.0 litros sin asistencia eléctrica. Una decisión estratégica para contentar a los fans más tradicionales, aunque solo será una excepción temporal en la gama AMG.
Es de anotar que el principal rival del C63, el BMW M3, sigue confiando en un 6 cilindros puro de gasolina, aunque sin hibridación. Esto deja a Mercedes en una encrucijada: ¿será su tecnología híbrida suficiente para superar a su competidor? Algunos expertos creen que sí, gracias a su mayor torque instantáneo y eficiencia, pero otros dudan que los clientes premium estén dispuestos a aceptar el cambio.
Hay que decir que el nuevo C63 SE Performance presenta una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. No obstante, el peso adicional del sistema híbrido, que eleva la masa total del vehículo a más de 2.000 kg, ha suscitado preocupaciones. Esto debido a su agilidad y manejo en comparación con competidores más ligeros como el BMW M3.
Mercedes-AMG está en una dicotomía histórica: adaptarse a las normativas de emisiones o perder a sus clientes más fieles. Su apuesta por el 6 cilindros híbrido es arriesgada, pero necesaria. Sin embargo, el verdadero desafío no es técnico, sino cultural: convencer a los amantes de los motores de combustión de que la electrificación no significa el fin del rendimiento, sino su evolución.
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Paola Reyes Bohórquez.