Aunque Toyota no es tan reconocida por sus autos urbanos, uno de ellos destaca en América Latina por ofrecer las ventajas de la marca, a un bajo precio. Es el Toyota Agya, recién lanzado en Venezuela y ya presente en otros países.
En muchos países de América Latina, entre ellos Colombia, es muy probable que Toyota sea la primera marca de carros en la que se piensa. Líder de la industria automotriz a nivel mundial, esta firma japonesa tiene presencia en diversos segmentos y una fuerte tradición. Sin embargo, es más reconocida por sus camionetas todoterreno que por autos urbanos y asequibles como el Toyota Agya, que se vende hace un tiempo en nuestros países.
Desde finales de la década pasada, este auto estaba presente en la región a través de países como Perú, Panamá y algunas naciones del Caribe. Ahora también se lanzó en Venezuela, donde debutó como «el hermano menor del Yaris» que, además, es el carro más barato que se vende en dicha nación. Llega allí en un momento crucial, cuando las ventas de carros en Venezuela muestran una leve mejoría, tras años de una grave crisis.
El desarrollo del Agya estuvo a cargo de la división Astra-Daihatsu del Grupo Toyota, llegando al mercado internacional en 2013. Producido en Tailandia y conocido en otros países como Toyota Wigo, Perodua Axia o Daihatsu Ayla, estrenó su segunda generación en 2023, siendo esta la que recién se presentó en el país vecino. Con todo y su sencillez, promete ser tan fuerte y robusto como cualquier Toyota.
Así es el Toyota Agya: el Toyota más barato
Con un diseño enfocado en la practicidad, y orientado prioritariamente a un público juvenil, el Toyota Agya luce una pequeña carrocería de líneas sencillas y elementos pensados para la conducción urbana. La versión estrenada en Venezuela lleva al frente faros de gran tamaño y aristas cerradas, así como una parrilla de gran tamaño con forma hexagonal y una entrada de aire trapezoidal en los bajos del bumper.
De costado resalta su línea de cintura alta, a la que se suman superficies limpias y rines de 14 pulgadas en aluminio. Atrás, en cambio, lleva ópticas verticales de estilo convencional y un spoiler sobre el portón, así como figuras rectas y radicales que le dan forma al bumper. Hay que decir también que el Agya es en verdad pequeño: mide 3,76 metros de largo por 1,66 de ancho y 1,52 de alto. Muy cercano a un Kia Picanto.
En cuanto al interior, sigue esa misma línea de sencillez y funcionalidad. Tiene acabados simples, acordes al segmento, con un agradable diseño de líneas rectas predominantes que atraviesan el tablero de mandos y dan forma a las salidas de aire. A esto se suma un volante multifuncional, con mandos para la multimedia y el teléfono y controles por voz, así como una pantalla multimedia en posición flotante, al centro del tablero.
Mecánica sencilla y económica
En Venezuela y otros países de América Latina, el Toyota Agya monta un motor a gasolina de tres cilindros, 12 válvulas y 1.2 litros, capaz de generar hasta 87 hp a 6.000 rpm y un torque de 108 Nm a 4.200 rpm. Puede combinarse con una caja manual de cinco velocidades o una automática CVT, con la promesa de un consumo mixto de 4,8 litros cada 100 km, es decir, 79 km/galón. La ficha técnica habla de hasta 675 km de autonomía.
Este conjunto motriz alcanza hasta 175 km/h de velocidad punta con caja manual o 170 km/h con caja automática, teniendo además un peso de 870 kg u 895 kg, respectivamente. Esto resulta en una relación peso/potencia de 10 kg/hp. Así mismo, cuenta con suspensión independiente tipo McPherson en el eje delantero, y de barra de torsión en el eje trasero; frenos de discos ventilados adelante y de tambor atrás, y dirección de asistencia eléctrica.
Otro dato relevante es la capacidad del tanque de combustible, tasada en 36 litros o 9,5 galones. Mientras tanto, en otros países de la región como Perú hay una versión de entrada con motor de 1.0 litro y tres cilindros, que entrega hasta 66 hp y 89 Nm de torque, combinado con una caja manual de cinco velocidades. Prestaciones muy cercanas a las de un Renault Kwid.
¿Cuánto vale?
En cuanto a su equipamiento, el Toyota Agya incluye elementos como elevavidrios eléctricos en las cuatro puertas, con función one-touch para el conductor; aire acondicionado manual con controles digitales, y un centro multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas, con conectividad a teléfonos móviles mediante Android Auto y Apple CarPlay por cable. Todo esto, por supuesto, puede variar de un país a otro.
Otros accesorios son las luces frontales halógenas con reflector, tercer stop en LED, manijas de puertas en color carrocería y espejos retrovisores de ajuste eléctrico y retráctiles, pintados en color de la carrocería. Hay que sumar también el equipo de seguridad, que abarca frenos ABS, asistencia de arranque en pendientes, cinturones delanteros y traseros de tres puntos, anclajes Isofix para asientos infantiles, control de estabilidad y (apenas) dos airbags.
Ahora, recordemos que el Toyota Agya es el carro más barato de la marca en el país vecino. Los precios allí parten en los 16.990 dólares, unos 66.500.000 pesos colombianos; y van hasta 18.990 dólares, unos 74.300.000 pesos colombianos, en la versión automática. En Panamá el precio arranca en 12.990 dólares, cerca de 54.000.000 pesos colombianos; mientras en Perú inicia en 12.350 dólares, cercanos a 51.000.000 pesos colombianos.
Venezuela: vientos de recuperación
Como decíamos, Toyota es una marca con profundo arraigo en América Latina, y puntualmente en Venezuela, donde tiene más de 67 años de presencia. La marca japonesa decidió apostar por un nuevo modelo en dicha nación luego de que, en 2024, el mercado automotor venezolano lograra crecer un 142% alcanzando 17.588 unidades vendidas, su mejor resultado desde 2015. Cifras aún muy modestas, pero que son un paso positivo tras una década de aguda crisis.
En este contexto, Toyota lideró las ventas con 7.114 unidades y su modelo Yaris, que solo se ofrece en la versión Sedán importada de Tailandia, también fue el modelo más vendido. Ahora, la compañía ve en el Agya el potencial de convertirse en una opción muy popular en el mercado venezolano al ser un vehículo dirigido a los jóvenes, un grupo poblacional que, en sus palabras, estaba «desatendido».
Como vemos, el Toyota Agya es básicamente un modelo del segmento de entrada que se alza como un interesante rival para modelos como Kia Picanto y Renault Kwid, entre otros. ¿Podría tener un espacio en Colombia?
Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuentes: Toyota Venezuela, El Nacional.